Conociendo directamente el “territorio” de la conciencia.
- Posted by eCampus
- Categories Blog, Mindfulness, Salud mental
- Date 04/06/2021

Para mí, desde la adolescencia, siempre ha sido necesaria la práctica de la atención plena. Estar presente me ha ayudado a no cometer muchos errores, a mirar más profundamente los momentos de mi vida y, sobre todo, a no dejar pasar lo que ocurre mientras me encuentro sobre identificado con mi propia mente.
La influencia del ambiente:
Esto es normal. Vivimos en un mundo que funciona a contrapelo de nuestra capacidad de estar presentes, de estar con lo que está sucediendo ahora. Eso hace que tengamos muy poca consciencia de “donde” está sucediendo la vida. De este modo, a veces parece que la vida está dentro –solo dentro- en ideas, sentimientos o sensaciones físicas de diferente índole; a veces da la impresión de que lo importante está fuera y nuestras vivencias subjetivas son solo sombras del mundo exterior.
No obstante, la práctica de la conciencia plena nos brinda un tercer factor: la posibilidad de indagar en ese pliegue de la conciencia en el cual nos damos cuenta de que nos estamos dando cuenta. Cobramos consciencia de lo que la mente está haciendo, de la manera en la que la conciencia aprehende el mundo interno y externo con cierta imparcialidad.
Mapa y territorio:
Este tercer elemento, esta conciencia –meta conciencia en sentido estricto- lo cambia todo. La consciencia plena nos invita a observar lo que acontece sin intervenir. ¿No es acaso la misma invitación que se hace al científico/a que pretende, de verdad, comprender un fenómeno en su natural comportamiento? Solo cuando podemos adentrarnos en lo que nos ocurre, desde una actitud como la mencionada, es posible entender la manera en la que la mente funciona.
“El mapa no es el territorio”, señaló el científico polaco Korzybski haciendo referencia a que la abstracción de un objeto es diferente a la cosa en sí misma. Aquí, en nuestro caso, no ocurre lo contrario: un esquema de la mente no es la experiencia directa de la misma. La experiencia directa, entonces, es ese cocimiento de primera mano que posibilita la confianza. Porque solo quien ha estado ahí, en el territorio, puede confiar en su capacidad para vivir en él.
Hoy la conciencia plena es no solo una práctica filosófica o espiritual, sino un recurso técnico y estratégico de muchas intervenciones clínicas y pedagógicas basadas en evidencia. En el fondo, no obstante, la indagación es la misma: des-plegar la conciencia para, soltando el mapa, adentrarnos en el territorio.
Administrador académico del sitio.
You may also like

Sesión introductoria
#Juventud y desprendimiento
Es cierto que los jóvenes están siempre en el punto de mira de la sociedad, son objeto de cuestionamientos, críticas y esperanzas. Seguramente esto no siempre haya sido así (ya sabemos que el significado de ser joven varía mucho de …